Capítulo 4

“Lo siento, pero por un momento allí pensé que dijiste `zombis`. Mia rascó su mentón y contempló al muchacho frente a ella. Definitivamente iba a tener que reducir su tiempo de televisión, porque a la próxima estaría viendo vampiros en cada esquina y creyendo que el Director Keegan era un demonio (lo cual, verdaderamente, no estaría muy lejos de ser real, considerando sus pequeños y brillantes ojos y su gorda nariz).
“Dije `zombis, `” Chase rectifico sin el menor indicio de una sonrisa. Oh correcto. Bien, al menos no había nada malo con su audición, sin embargo su cerebro parecía estar moviéndose un poco más lento que lo normal. Arrugo su nariz y miro con atención el frente de la escuela para ver si había alguien con una cámara, pero estaba extraordinariamente libre de ellas. Lo cual significo que ella todavía no tenía un indicio de que estaba ocurriendo.
“Ok, no lo entiendo,” ella estuvo finalmente forzada a confesar. “¿Es una especie de broma de anuario o algo parecido? ¿Tratar de obtener una fotografía de mí huyendo de supuestos zombis? Porque, para ser honesta, no me tomas como el tipo de persona del anuario.”
“Mia, esto no es un chiste,” le aseguro empujando una tarjeta de presentación en sus manos. “Soy del Departamento de Contención Paranormal, y este es mi trabajo conseguir este virus zombi invertido antes de que se mueva a la fase dos, pero para hacer eso yo realmente, realmente necesito el hechizo que usaste. Así que… ¿Por favor puedes ayudarme aquí?
Mia tomo la tarjeta y la estudio por un minuto antes de devolverla y comenzó a fruncir el entrecejo.
“Tu seriamente no puedes estar diciéndome que trabajas en algún lugar llamado el Departamento de Contención Paranormal. Quiero decir, eres un estudiante de doce grado en secundaria. E incluso si existiera tal lugar, ¿tú realmente esperas hacerme creer que ellos te dieron tarjetas de presentación enmarcadas con letras doradas? ¿Dime sobre qué es esto realmente?”
“Mira, se que que esto es mucho que asimilar, y si tuviera más tiempo me encantaría explicártelo, pero ahora mismo yo realmente tengo prisa”
“Así que dame la versión resumida.” Mia cruzó los brazos y le lanzó una terca mirada.
“Bien,” dijo cediendo. “El Departamento de Contención Paranormal es una organización gubernamental que trabaja de modo encubierto tratando con cualquier cosa fuera de lo normal. Y por eso, quiero decir paranormal. Tenemos agentes alrededor de todo el mundo que combaten contra todo, desde demonios hasta espíritus vagantes. El único propósito es mantener el balance entre el bien y el mal fuera de interrupciones. Y al menos que me dejes tener esa indicación, el equipo del mal definitivamente estará ganando unos pocos puntos en nosotros.”
“Correcto.” Mia no pudo esconder su absoluta expresión de incredulidad. “¿Entonces estas tratando de decirme que trabajas para una organización secreta y necesitas deshacerse de todos los zombis que yo he creado?”
“Correcto,” alegó inexpresivo.
“Bien, sin ofender, pero yo creo que tu probablemente puedes tomarte la tarde libre ya que, como puedes ver, estamos en una escuela libre de zombis,” Mia contestó, mirando alrededor de la escuela y el parqueo tanto que los vacio rápidamente. “Oh, y en caso de que tengas algunos compinches que quieran cazar vampiros y hombres lobos, entonces puedes decirles que no se tomen la molestia, tampoco.”
“Sabes que vampiros y hombres lobos no son reales, ¿o no?”
El levanto una ceja en su dirección.
“¿Oh, pero los zombis si? ¿Entonces por qué no puedo ver a ninguno?
“Eso es porque el virus trabaja dentro de cuatro etapas,” le explico en voz paciente, aunque Mia no pudo ayudar, pero advirtió sus puños cerrados. “La etapa uno dura alrededor de treinta horas y la persona infectada está relativamente sin dolor alguno, sin embargo en el interior el virus está tomando lugar. La fase dos es cuando la piel empieza a perder su elasticidad, las victimas empiezan a anhelar carne, y sus cuerpos se encorvan; ocasionalmente esos que ya están enfermos pueden morir de fallo orgánico a este punto. La etapa dos sigue por aproximadamente otras treinta horas.”
Mia lo miro. El no podía estar hablando en serio. Como sea, el parecía imperturbable a su reacción por lo que continuo.
“Cuando arriban al tercer nivel, caen en un coma breve para que el cuerpo se ajuste completamente, pero cuando esto pasa, ellos se convierten en muertos, creaturas sin mentes poseídas solo por su rabia y la necesidad de alimentarse de carne viviente.”
“Y déjame suponer.” Mia levanto una deja hacia él. “Si te doy el hechizo, puedes curar a todo el mundo antes de que caigan en segunda fase y nadie será el más listo.”
“Correcto”
“Más como conveniente, ya que significa que tu jamás tendrás que probar si es real o no.”
“¡Es real!” Dijo Chase en una tensa voz y miro su reloj. “Y estoy corriendo en contra el tiempo, así que Mia por favor, ¿puedo solo tener el encantamiento?, porque sin el estaremos todos nosotros en un gran problema. ¿Dónde está? ¿Está en tu casillero?”
“¡Oh mi dios!” Mia engrando los ojos al oír acerca de su casillero.
“Ese fuiste tú,¿ no es cierto? Tú fuiste y estuviste mirando a través de él en busca de mi hechizo.”
“Claro que yo no fui.” Chase la observo ofendido.
“Bien parece una gran coincidencia. ¿No me digas que Samantha te puso al tanto de esto? Digo, parecía bastante molesta antes cuando Rob se sentó al lado mío de nuevo en clase de biología. ¿Ella te pregunto para tratar y encontrar algo para chantajearme en romper con Rob? Porque sabes que no pondría esto detrás de ella. Y el negocio de los zombis es un lindo detalle porque todo el mundo sabe cuánto me gustaban Buffy y Ángel.”
“¿Qué?” Su voz sonó algo sorprendida. “Mia, no estoy tratando de chantajearte en nada. Creo que solo te explique porqué lo necesito.”
“Si, pero no tiene sentido.”Cruzo los brazos y trato de no entrar en pánico, pero sería el clavo final en el ataúd de su humillación si alguien encontró lo que había hecho.
“Mira, no estoy tratando de empeorar esto, solo necesito el hechizo.” Chase se cayó un minuto y se froto la barbilla. “Bien, que dices acerca de esto. Si me lo das, entonces te prometo no decirle ni una palabra a nadie. ¿Es un trato?”
No, Mia quiso decir, definitivamente no. Especialmente desde que estaba segura que no podía ser algo buen para fomentar sus ilusiones. Pero paso de nuevo, ya que el aparentaba conocer acerca de sus hechizos, su mejor opción fue seguirle la corriente y esperar que él realmente diera su palabra.
“Bien, ¿si te doy el encantamiento, entonces tu prometes nunca mencionarlos de nuevo? Especialmente a Samantha,” ella volvió a comprobar, y el asintió fuertemente con su cabeza.
“Lo prometo.”La línea de preocupación alrededor de sus verdes ojos pareció aminorarse. Como quiera, el resto de sus palabras estuvieron perdidas al pitar el teléfono de Mia.
Miro la pantalla y sintió como se aceleraban los latidos de su corazón. Era un mensaje de Rob. ¿Quieres un aventón? Ella rápidamente observo los alrededores del paqueo y puso en la mira el SUV de Rob en una esquina alejada. Sonrió e hizo un rápido registro en su bolso, el cual estaba ligeramente menos desaliñado que su casillero, y busco en los alrededores unas hojas escritas que le había dado Algeria.
“Aquí estas”. Lo agarro entre sus manos.
“Gracias, Mia. Realmente aprecio esto. Oh, y por cierto, es importante que mantengamos esta conversación entre los dos. ¿Entiendes?”
“No tienes que preocuparte por eso en lo absoluto,” le aseguro y trato de detener su corazón de embates anticipados. Todavía le gustaba realmente a Rob.
“Oh, y una vez más esto es todo, si necesitas ayuda con esa prueba de biología, no pienso darte una mano. Es mi mejor materia.” Chase estornudó y la miro de entrecejo.
“¿Qué?” Mia le dirigió una mirada vacía por un minuto antes de entender que estaba hablando. ¿Y por qué estaba mirando tan extraño? “Oh, claro. Realmente, debo de estar bien, pero gracias por la oferta,” le dijo ella sobre su hombro mientras iba a toda prisa a través del estacionamiento donde Rob la esperaba.
¿Zombis? Ella no creía eso.
“Eh, no sabía que conocías a ese chico. ¿Está en tu clase de biología?”Le preguntó Rob a Mia cuando se subió al asiento delantero.
“Oh, sí. Solo quería algunas notas,” dijo Mia, ya que no tenía el propósito de dejarle saber acerca del hechizo de amor que ella había hecho. Sin mencionar que Chase Miller estaba obviamente loco, si ella repetía cualquier cosa que él dijo, luciría igual de loca. En estos momentos ese no era el estilo que estaba buscando.
“Esa es una de las cosas que me gustan acerca de ti, Mia-estas ayudando siempre otras personas.” Rob arranco su SUV y condujo hacia el este por Avenida del Ocaso (Sunset Drive) y su nariz se empezó a mover. “Hmmm, ¿has estado comiendo pollo? Huele bien.”
“¿Pollo?” Mia dijo con sorpresa mientras se olía la manga, pero todo lo que pudo oler fue el suavizante que su madre siempre usaba. “No, no soy yo.”
“Habremos pasado un restaurante.” Rob se encogió de hombros antes de sonreír. “Oh, y por cierto, ¿te gusto mi presente?”
“¿Te refieres al Ho Hos?”
“No, te deje algunos Twinkies en tu casillero. Espero que no los recuerdes. Yo solo los vi y no pude evitar pensar en ti. Oh, y limpié un poco allí, también. Estaba un poquito regado.”
“¿Limpiaste my casillero?” Mia se sobresalto porque… bueno… estaba clasificado de estrafalario que él no le hubiera preguntado primero. Pero antes de ella pudiera decir algo mas, Rob le dio su más adorable sonrisa, y ella sintió como su sorpresa se desvanecía.
“See, tengo mis cosas como un revoltijo. Y espero que no lo recuerdes.”
“La limpieza esta justo al lado de la piedad,” le aseguro ella mientras hacia una nota mental de ordenar su bolso cuando llegara a casa. Por un momento sintió una estocada de culpa por acusar a Chase de hacerlo, pero no fue un sentimiento prologado. Por otro lado, el chico fuera un puñado de papas francesas fritas de una Comida Feliz (Happy Meal) si él supiera que su hechizo de amor no había funcionado, porque Rob le había dado dos tortas y había limpiado su casillero. Ella realmente le gustaba.
Mia estaba aun resplandeciente diez minutos después que Rob la vería la mañana siguiente. Ella espero hasta que su SUV desapareciera en la carretera antes de dirigirse a la puerta principal. Al entrar la llave en la cerradura, su nariz se contrajo al olor de cosido, lo cual era raro ya que su mama normalmente no salía del trabajo hasta después de las cinco.
Tiró su bolso de la escuela y vagó dentro de la cocina donde Grace de pie sobre una bandeja de magdalenas, su cabello rubio apilado en su cabeza y el talón de la nariz embarrado de harina.
“Y ahora sí que lo he visto todo” Mia levanto una ceja de sorpresa alcanzando un de esos moldecitos rosados. Como sea, antes de que pudiera adherir sus dedos en el, Grace los golpeó lejos con una cuchara de madera.
“No es para ti,” chasqueó su hermana. “Pero si quieres ser de utilidad, puedes sacar el próximo grupo de horno.”
“¿Desde cuándo horneas? ¿O comes algo que contenga calorías?” Mia miro a su hermana y trato de averiguar si ella había caminado en un universo paralelo. “Por otra parte, ¿Qué pasó con tu tos amenazadora de vidas?”
“Hice una milagrosa mejoría,” Grace respondió situándose frente al horno y abriendo la puerta ella misma. “Y ya que no vas a ayudar, ¿puedes alejarte por favor? Tengo un montón de trabajo que hacer.”
“No lo creo.” Mia sacudió su cabeza y divisó al menos tres docenas de magdalenas encía de la mesa. “Yo estoy más interesada en que provoco la salida de tu muy secreto Martha Stewart…. Y ¿por qué todos ellos tienen SG en el medio?”
“Creo que fue obvio.” Grace encogió sus hombros llevando el siguiente lote hacia la mesa. “Es para ayudar con la campaña de ‘Samantha para reina de la fiesta de graduación’.”
“¿Qué?” Mia observo a su hermana. “¿Estas ayudando a Samantha Griffin? ¿La chica que robo mi día de graduación y arruino mi vida?”
“Mia, honestamente, no sé porqué tomas estas cosas tan personal. Te dije que estas rompiendo las leyes de la naturaleza citándote con Rob en primer lugar. Además, este tipo de experiencia será invaluable para mí cuando esté realizando mi propia campaña para reina de graduación.”
“Tú eres increíble. ¿Y qué piensas hacer con todas esas si Samantha no entra en la votación?”
“Oh por favor, no seas tan ridícula. Claro que estará allí. Samantha es la chica con la que los chicos quieren estar y las chicas quieren imitar.”
“¿En serio?, porque en mi experiencia todas las chicas quieren matarla,” replicó Mia.
“Si, pero tus amigos son difícilmente los movedores y agitadores de la secundaria Newbury.” Grace si se tomo la molestia de erguir la mirada. “Como sea, si quieres culpar a alguien, entonces ve a ver al director Keegan ya que fue la persona que bárbaramente decidió deshacerse de el tribunal electivo y solo dejar a los nominados un día para tratar de pedir votos.”
Mia no pudo si siquiera tomarse la molestia de responder así que sacudió su cabeza y dejó la cocina. Como siempre, era completamente inútil hablar con Grace. Por otra parte, tenía su Ho Hoss y Rob Ziggerman en quienes pensar. Por no hablar de darle otro vistazo a su vestido. La vida realmente no tenía nada mejor que esto.